Y tenía pie de atleta....
Sí, eso me paso por haber estado en natación, culpa de el maestro al que su infección llegaba hasta la ingle y se rascaba sin parar durante las clases. Fué horrendo: pies rojos, comezón, mal olor, me sentí protagonista de un promocional de algún anti-fúngico. Pero ha pasado a mejor vida eso, claro a excepción de la vez que dejé de usar calcetines (lo que es sentirse rebelde), así que ahora..... HUELE MIS PIES.
Me decido contar esto gracias a una confesión (hecha en un camión), así que recuerda no estas solo(a), libérate, no te calles. Para apoyo, deja un comentario o comunicate al 04455 33 35 47 84.
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3 comentarios:
Harto interesante su historia, escucharla de viva voz en un camión no tuvo precio. Es una lección de vida.
Espero con ansias la historia de sus verrugas.
eran uds los q hablaban de problemas con el reino fungi en aquel camion? jajaja y yo diciendo q la gente dice las cosas mas extrañas en los transportes publicos...
Tuvo mucho valor en confesarlo, el que oia tenia un estómago fuerte y el conductor en ese momento intentaba tomar una curva pronunciada.
JJ dese una vuelta por mi blog y comente! please.
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