La primera experiencia toma forma el jueves en la noche, donde los biólogos tuvimos una reunión muy inesperada, donde se acordó vernos en Lindavista para comprar un regalo, un regalo de bodas!!!, así de sorpresivo uno de los 11 que empezamos siendo amigos al entrar en la carrera, decide dar un paso muy importante. Él nos hizo entrega de una invitación blanca con letras doradas que informa todo lo necesario para el gran evento, es ahí cuando un grito fuertísimo rompe el ambiente:
COACALCO!!!
¿cómo demonios se llega a un lugar del que todos desconocemos su ubicación?, y mejor aún ¿cómo entran 8 biólogos en un Neón?, ¿formal o informal?, ¿zapatos o tenis?, todo tuvo respuesta al acomodarnos en el auto, cuando uno va en las piernas de una amiga de manera muy comprometedora, las cosas se ven diferentes. Después de un rato en el carro, la clandestinidad del acto hace que estemos muy nerviosos, pero llegamos al destino, (aunque 2 horas antes de la misa).... pasamos a comer hamburguesas... la iglesia.... esperamos.... un grito:
EL NOVIO!!!!
Empieza el rollo católico, entramos nervisoso de ver que un amigo decide al fin poner un tope a la vida de cualquier joven de 20 años. Sermones, rezos, cantos, yo rezando, cojines, arras, lazos, preguntas básicas: Aceptas?...... Sí. Ahora el agua bendita, cerró algo que religiosamente es imposible desunir. Ya acabó lo aburrido, venga la fiestaaaaa!!!
Un salón enorme, grandes decorados, un cisne de globos (o era un ganso?), comida típica de boda, por lo tanto: tradiciones extrañas no se hacen esperar. Empieza la víbora de la mar, las mujeres en tacones empiezan a caer, aunque es mas divertido ver como todas las solteronas se empujan con tal de coger el ramo. Ahora empieza la víbora pero con los hombres, hay exceso de testosterona, logia macho a empujones se pelean la liga de la novia. El pastel, el baile tradicional de cumbias, salsas, merengue, esas cosas que solo un gran recolector como yo es capaz de atreverse a bailar. La mesa, está repleta de brandys y un pequeño barrilito con tequila de gran calidad que obviamente aprovechamos en exceso, el regreso a casa es un poco confuso.
Nos detenemos en Reforma, a lado de la Alameda, partimos los biólogos a casa un poco confundidos y ahora más unidos que hace unos meses. Tomamos un foto, en la que estamos los 11, uno de ellos fué tachado ahora no se sabe quien es el siguiente. Las apuestas ya están en la mesa......
3 comentarios:
ay las bodas a la mexicana, dios nos ampare de hacer algo que de hecho no nos humille jajaja amo las bodas
las mujeres de tacón, sobre todo si corren por el pasto.
Teme ud ser el próximo tachado?
A mi se me hace que te nos casas tu ...
jejejeje
espero que no hayas participado en la vibora de la mar ....
Te quiero!
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